Usando el Elogio de Manera Positiva
Los niños incrementan los comportamientos que obtienen nuestra atención, ya sea que la atención sea placentera, contenta, animada o hasta enojada. Los comportamientos que usted elogié en su bebé tendrán que ser apropiados. Cuando su bebé sonríe, juegue con un juguete o le envuelva en un intercambio de comunicación, usted tiende a responder con entusiasmo. Este es el comienzo del elogio. Conforme su bebé desarrolle más control sobre acciones y comportamientos, usted va querer animar la cooperación en comer, la disposición de ir a dormir o de sentarse en la silla de carro durante un viaje. Si usted presta atención a los comportamientos que quiera animar, usted se encontrará elogiándolos.
Cuando su bebé es sordo(a) o se le dificulta el oír, usted necesita recordar que el usar el elogio no tiene efecto si su bebé no entiende lo que está sucediendo. Su bebé necesita ver su cara, atender a su voz o ver sus señas. Su bebé necesita conectar su elogio con el comportamiento. Usted sabe lo que está elogiando ¿pero a caso su bebé sabe? Al igual que con otros tipos de crianza positiva, piense acerca de los comportamientos que usted está animando y del lenguaje que naturalmente le acompaña. "Tú estás en tu silla. Buen trabajo." "Comiste tu cereal. Rico." Aprenda y enfatice ese lenguaje cada vez que vea el comportamiento apropiado. Muévase a la línea visual de su bebé. Apunte a la silla de carro y a su bebé. Apunte al plato hondo de cereal y chúpese los labios. Su sonrisa animadora es buena, pero cuando su bebé entiende lo que está usted animando, entonces usted verá el mismo comportamiento ocurrir nuevamente.
Los padres quieren que sus bebés crezcan sabiendo que les aman, sin importar nada. Los niños no son juzgados como buenos o malos basados en su cooperación. Lo que elogiamos o no elogiamos es el comportamiento de la criatura. Cuando usted elogia el hecho, usted le da a su hijo(a) algo de guianza acerca de lo que le gustó exactamente. Si usted dice, "¡Bueno!" cuando su bebé le da una botella de jugo en vez de aventarla, su bebé sabe que le place a usted lo que hizo. Si usted dice, "Tú me diste el biberón. Buen trabajo" con una sonrisa grande mientras detiene el biberón y le apunta, entonces su bebé sabrá que dar es una idea buena. Realmente no importa, cuando los niños son muy pequeños, ya sea que sepan en ese momento o no que hay un comportamiento alternativo-el aventar- está "mal." Usted tendrá que tratar con el aventar en algún momento ¿pero para qué llamar la atención a ello cuando no sucedió?
El decirle a su bebé qué comportamiento le gusta se le llama elogio descriptivo. Usted describe justo lo que ve y siente. "Buen caminar. ¡Sea usted mismo(a)!" Usted nombra el comportamiento para que su bebé conozca exactamente lo que le gustó. Usted es sincero (a), no exagerado (a). Un dibujo rayado de crayolas tiene muchos colores y a usted le gustó mucho. "Eres el/la mejor artista del mundo" es mucho menos significativo que "¡Muchos colores! ¡Me gusta!"
¡Tú solito(a) estás parado(a)! ¡Qué grande! | Tú estás dibujando. Colores bonitos. |
Al principio, el describir parece ser mucho lenguaje por aprender para los padres y los bebés. Empiece por comentar sobre los comportamientos tales como el estar parado o el dibujar. Conforme lea en la sección acerca de las opciones, mantenga una lista de palabras que quiera señalar o enfatizar cuando hable. El hacerlo puede ayudarle a aprender a comunicarse rápidamente o a ampliar el nombre del comportamiento, tal como "Me gusta. Colores bonitos." Aprenda a hablar acerca de cosas que puedan realmente ayudarle en su familia o que le encante ver a su bebé hacer, tal como "¡Camina hacia papi! ¡Increíble!" Si usted está señalando, permítase aprender el lenguaje que quiera gradualmente conforme su bebé hace más y más cosas apropiadas.
No se olvide de igualar su expresión facial y lo que esté diciendo o señalando. Si usted está animado por lo que su hijo(a) hace, muestre una expresión animada. Para asegurarse de que usted no es la única persona "conociendo" la comunicación, llame atención al hecho o a las cosas que están siendo elogiadas, enfatizando la importancia del lenguaje y agregando gestos para hacer claro el mensaje.
Las manos infantiles levantan la taza a mamá para pedir un poco más. | Pediste de buena manera. ¡Tú quieres más! (Levante la taza) |
La pequeña se entretiene con el Tupperware de la cocina mientras papá cocina. | ¡Te estás divirtiendo! Juegas sola. A papi le gusta eso. (Apunte al objeto) |
El bebé le muerde a la comida después de haberle rogado mucho. | ¡Comes muy bien! MMMM. Rico para el estomaguito. Se chupa los labios) |
El pequeño le da a papi un tornillo chico que encuentra en la alfombra. | ¡Gracias! No es un juguete. Buen trabajo. (Ponga el tornillo en un lugar alto) |